Opinión

La confianza financiera como valor estratégico para crecer

Jose María Elguero, Director del Servicio de Estudios de MARSH España y Profesor de la Universidad Pontificia Comillas (ICAI-ICADE)

La economía es uno de los pilares de cualquier sociedad, y el sistema financiero constituye el aspecto más visible de la misma. Sin confianza en la economía no hay inversión, ni consumo, ni creación de nuevo empleo, entre otros riesgos. En el actual contexto económico mundial, del cual no es ajeno España, existen riesgos interrelacionados de contenido económico que pueden manifestarse, en términos de impacto y probabilidad, en burbujas de activos, crisis fiscales y aumentos del desempleo estructural. El Informe de Riesgos Globales 2016 del Foro Económico Mundial de Davos advierte, precisamente, que el desempleo y el subempleo constituyen una importante amenaza en el escenario temporal de los próximos 18 meses (con un 26% a nivel global) que se asocia con la inestabilidad política y social y, en algunos casos, con las migraciones involuntarias.

¿Por qué es tan importante la confianza financiera?

En realidad es importante la confianza en general, tanto profesional como política o social y, por supuesto, en el contexto de una economía de mercado, la confianza financiera juega un papel crucial ya que los países, sus economías, sus mercados, sus empresas y sus ciudadanos, dependen de ella para su desarrollo. A nivel exterior, la confianza financiera en un país y en su economía atrae inversión, lo que genera empleo; y a nivel interior, dicha confianza genera consumo, empleo y estabilidad.

Aún inmersos en una profunda crisis económica, en un contexto de inestabilidad y falta de confianza en la Unión Europea (Brexit, obsolescencia de algunas instituciones comunitarias, políticas monetarias del BCE que no acaban de surtir los efectos deseados…), también en España ha sido patente la falta de protagonismo que han tenido los organismos reguladores, como el Banco de España, la CNMV o el propio Gobierno a la hora de anticiparse a los rescates de algunos bancos, a las preferentes, a los COCO’s, al caso Bankia, al caso Ausbanc, a los papeles de Panamá, y a un largo etcétera que ha contribuido al deterioro de la necesaria confianza financiera de la sociedad.

El 68,4% de los españoles todavía considera que la situación económica es mala o muy mala, reflejando con ello una falta de confianza en el sistema

Por eso, y a pesar de que según los datos del INE la economía española creció un 3,2% en 2015, la percepción de los ciudadanos respecto a la mejora de la economía no responde a estas cifras ya que el Barómetro del CIS de abril de 2016 revela que el 68,4% de los españoles todavía considera que la situación económica es mala o muy mala, reflejando con ello una falta de confianza en el sistema. La AEB reconoció el año pasado que la ausencia de esta por parte de los clientes del sector financiero podría suponer un riesgo de perecer, y advirtió de la necesidad de corregir los fallos en el modelo bancario y en la atención al cliente.

Valores, regulación, educación

La confianza en el sistema financiero se consigue y se mantiene cuando las entidades financieras actúan con transparencia, buen gobierno corporativo y compliance, pero también con órganos reguladores modernos, eficientes y proactivos que garanticen el correcto funcionamiento del sistema y sancionen adecuadamente su desviación.

También los medios de comunicación han jugado, y deben seguir jugando, un importante papel informativo y de denuncia y, desde luego, es fundamental el desarrollo y fomento de una cultura financiera suficiente en las primeras fases de la educación escolar, que contribuya al conocimiento del sistema y de los instrumentos económico-financieros que este utiliza. Esta cultura es especialmente importante porque el “Global CompetitivenessReport 2016” del Foro Económico Mundial de Davos revela que, aunque paradójicamente España está a la cabeza en calidad de las escuelas de negocios (situándonos en sexto lugar en el mundo, tres puestos por encima de los Estados Unidos), somos el 84º país en calidad de la educación en Matemáticas y Ciencias.

Recuperar y mantener la confianza financiera es fundamental para las economías, en especial para aquellas como la nuestra que atraviesan momentos de incertidumbre y en las que la crisis económica y las cifras de desempleo todavía no se han alejado lo suficiente como para no seguir poniendo todo el empeño en conseguirlo. Es una cuestión de imagen y marca del país; solo tenemos que saber qué clase de país queremos ser.

Te puede interesar
Gracias por tu participación
Comparte el manifiesto y contribuye a impulsar la innovación entre empresas, organizaciones y directivos.
Ahora estás visualizando el contenido de APD zona centro.
Si lo deseas puedes acceder a los contenidos adaptados a tu zona geográfica